Casa Frutos

Todo el diseño de la Casa Frutos se basa en la petición del propietario de tener el menor número de escalones posible dentro de la vivienda. El propietario procedía de una casa dividida en 4 plantas y para su nueva vivienda no quería tener esa constante circulación vertical de la vivienda, quería algo más sencillo de vivir. La casa se desarrolló completamente en planta baja pero elevándola, separándola, marcando un distanciamiento con el terreno.

La casa la elevamos y separamos del terreno a través de un pódium de hormigón que queda oculto tras un oscuro que genera la fachada. Esta separación del terreno nos sirve para enmarcar la vivienda, para separar espacios más públicos de los espacios más privados, e introduciendo recorridos, en rampa y con escalones volados que no tocan el terreno, de esta forma al avanzar por este espacio la persona que lo recorre pasa del espacio púbico de la calle al espacio intimo del interior de la vivienda.

El concepto de esta elevación era, que la realizar el recorrido desde la entrada a la parcela se fuera ascendiendo por la rampa y permitidora ir desconectando del mundo exterior, a medida que se iba ascendiendo dejándolo completamente atrás una vez traspasada la puerta principal.

Si una de las premisas del proyecto es desconectar del mundo exterior, esto no quiere decir que no se pudiera realizar un intimo contacto con la naturaleza dentro de la vivienda.

Uno de los elementos con los que se jugó durante el desarrollo del proyecto fue el de introducir dicha naturaleza dentro de la casa.
El concepto era incorporar parte de la naturaleza en la vivienda, introducir el exterior dentro de la casa. Esto se resolvió creando 2 patios interiores uno de pequeñas dimensiones asociado a la cocina y el salón que actúa como elemento contemplativo y otro de grandes dimensiones asociado a toda la vivienda, que sirve para crear un micro-clima interno que mejora la calidad ambiental de la vivienda.