- Arquitectura Legal :
- Ciudades y Arquitectura :
- Construcción :
- Dimensiones :
- Oficinas :
- Varios :
- Viviendas unifamiliares : 1
Últimamente se escucha mucho sobre la necesidad de que las viviendas sean sostenibles, que no gasten mucha energía y su huella de carbono sea baja. Para ello se nos ha impuesto un certificado energético, un certificado que prácticamente solo tiene en cuenta lo que consumimos y como lo consumimos, se puede tener una calificación energética “A” poniendo una caldera de biomasa, que al final es la versión moderna, eso sí mejorada, de la chimenea de toda la vida, aunque consumamos mucho, dejando fuera otros muchísimos aspectos que se deberían tener en cuenta.
Cualquier proyecto, que se precie hoy en día, tiene que tener como objetivo crear espacios habitables para ser utilizados de forma medioambientalmente responsable, incorporando un plus de responsabilidad tanto en el proyecto como en el proceso constructivo.
Teniendo en cuenta unos determinados criterios durante el proyecto se pueden crear viviendas sostenibles, con un reducido consumo. Muchos de estos criterios no implican un gran incremento de los costes (algunas veces el coste es cero) y otros básicamente consisten en aplicar el sentido común.
Podemos dividir estos criterios en dos grandes familias los pasivos, con los que el usuario de la vivienda no tiene que interactuar y los activos que requieren la acción directa de los habitantes de la vivienda.
Hoy para no extendernos excesivamente comentaremos algunos de los elementos pasivos que tenemos que tener en cuenta:
Orientación de la vivienda: Todo depende de la climatología del lugar donde nos encontremos. Por ejemplo nosotros que estamos en el hemisferio norte el orientar a sur las viviendas permite que la vivienda capte la energía solar en invierno y pueda fácilmente minimizar su impacto en verano. De esta manera se reducen las necesidades de calefacción, refrigeración y alumbrado, disminuyendo la demanda energética sin sacrificar el confort interior. Tener en cuenta la orientación de la vivienda no tiene coste, y puede ahórranos muchos euros a lo largo de la vida de la vivienda.
Esto hay que combinarlo de una forma eficaz con:
La piel del edificio. Los materiales que conforman la piel de un edificio juegan un papel decisivo en la utilización y el control climático, por ejemplo no se puede poner una fachada de cristal a sur en un lugar cálido, la cantidad de aire acondicionado que se necesitaría harían la vivienda totalmente ineficiente. Sin embargo es una muy buena solución en zonas frías ya que de esta forma se puede aptar mayor cantidad de calor de sol a lo largo de todo el año.
Hoy en día hay “nuevos” sistemas de fachadas que pueden suponer un importante ahorro energético como la fachada transventilada que puede alcanzar un ahorro de entre un 20 % y un 30 % del consumo. Esta fachada crea dentro de ella una cámara de aire ventilada que dificulta la transmisión de calor por convección, esto para nosotros como arquitectos en Murcia, una zona muy cálida, es una mejora importantísima ya que conseguimos reducir significativamente la incidencia solar.
Si además a la vivienda o el edificio se le incorpora una cubierta ventilada con suelo flotante, tenemos una solución que nos permite reducir el consumo energético entorno al 35 % con respecto a una cubierta tradicional, conseguimos tener el edificio envuelto con una cámara de aire en constante movimiento que permite que la primera capa de la piel de la vivienda, que recibe directamente los rayos solares, no esté en contacto directo con el resto del edificio.
Protección solar: Incorporando estrategias de control solar que se ajusten al ángulo de incidencia solar, con elementos horizontales sobre los huecos orientados a sur, y verticales para las orientaciones a este y oeste.
Este es otro elemento que se ha utilizado desde la antigüedad ya los romanos tenían un toldo para cubrir el coliseo y los árabes desarrollaban sus ciudades con un trazado muy abigarrado y los edificios muy juntos para crear sombras los las calles y poder poner toldos entre los edificios, hoy en día este sistema de protección solar se está utilizando en el desarrollo de la primera ciudad sostenible (Masdar City) desarrollado por el estudio de Norman Foster.
Ventilaciones cruzadas: esta es una estrategia para lograr una adecuada ventilación natural, cuando las condiciones del entorno lo permiten.
Consiste en generar aberturas estratégicamente ubicadas para facilitar el acceso y salida del viento a través de los espacios interiores de los edificios. La ventilación cruzada implica generar aberturas en zonas de alta y baja presión de viento de la envolvente arquitectónica.
Para crear una buena ventilación cruzada los árabes ya utilizaban en su arquitectura los patios, los cuales permitían a las distintas estancias abrirse a diferentes orientaciones obteniendo ventilaciones cruzadas que ayudaban a refrescar la vivienda.
Por ejemplo si vamos a realizar un proyecto de vivienda que admite el patio y además a ese patio interior le añadimos una fuente o una lámina de agua lograremos crear un microclima un par de grados por debajo de la temperatura que le rodea gracias a su evaporación añadiendo un plus de confort a la vivienda.
Vidrios de baja emisividad térmica: son vidrios que impiden el flujo de energía de la zona más cálida a la más fría, proporcionando un importante ahorro energético en climatización e iluminación. Con estos vidrios se anula el efecto de “pared fría” en invierno y “pared caliente” en verano
Incremento del aislamiento térmico: no nos conformemos con cumplir estrictamente la normativa aumentemos la capacidad de amortiguación térmica interior-exterior mediante el incremento del aislamiento en cubiertas, fachadas y medianeras frente al estándar establecido.
Esta es una de las soluciones más económicas de la construcción y la que más nos puede ayudar a lo largo de la vida del edificio a ahorrar. Este punto es sobre todo muy importante en la cubierta ya que recibe directamente alrededor del 80% de energía solar que recibe el edificio.
Estos son solo algunos puntos de partida, posiblemente los más económicos y los que se pueden y deben tener en cuenta desde el inicio del proyecto para obtener una vivienda con un elevado nivel de confort pero sin la necesidad de un gran sistema de climatización que se convierta en una segunda hipoteca, una vivienda sostenible de verdad.
Deja un comentario
Tu comentario